El gobernador del Banco de España advierte a Calviño de que el impuestazo tiene que pasar por el filtro del BCE
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha advertido en la reunión mantenida el viernes entre los representantes del sector financiero español con la vicepresidenta Nadia Calviño, que el nuevo impuesto a la banca tendrá que pasar por el filtro del Banco Central Europeo.
El nuevo impuesto -anunciado por Pedro Sánchez la pasada semana en el Debate del estado de la nación, mediante el que se pretende recaudar 3.000 millones de euros en dos años- podría afectar a la solvencia de la banca española al reducir previsiblemente el beneficio y generar menos capital, por lo que el supervisor europeo debe estar al tanto de la medida, explican fuentes presentes en la reunión consultadas por OKDIARIO.
El BCE ya se mostró reacio a una medida de este tipo propuesta por Lituania en 2019. Asimismo, OKDIARIO informó en exclusiva de que el presidente del brazo supervisor del banco central, Andrea Enria, se había puesto en contacto con Calviño para advertirle de los graves riesgos que puede suponer el nuevo tributo para el sector.
De acuerdo a las mismas fuentes, el ambiente en el que transcurrió el encuentro «fue cordial», pero las posiciones tanto de la banca como del Ministerio no se movieron un milímetro.
Mientras que Hernández de Cos ha introducido en el debate la necesidad de contar con la opinión del BCE a la hora de imponer el nuevo impuesto, la Ministra de Economía ha hablado del gravamen como hecho consumado.
Solo una cosa quedó les ha quedado clara a Carlos Torres, presidente de BBVA; José Antonio Álvarez, consejero delegado de Santander; José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank; y José Oliu, presidente de Sabadell, tras asistir a la reunión con Calviño: no hay nada que negociar sobre el nuevo impuesto al sector financiero.